“¿Vamos?” Crítica danesa a Sirwiñakuy

Skal vi gå? (Sirwiñakuy)
Vamos?
Por Hans Kvinde
1. april 2012

“¿Vamos?” Le pregunta. Ella duda por un momento y luego lo sigue. No lo conoce, lo acaba de ver por primera vez. El, por otra parte, la ha estado observando del otro lado del café por un buen rato mientras ella disfrutaba la compañía de una amiga. Cuando se fué la amiga, él se sentó en su lugar.

Sirwinakuy – The movie

“¿Vamos?”

Espera su respuesta con paciencia y, luego de unos momentos de consideración, ella se levanta y lo sigue. El la toma de la muñeca y la dirige hacia un taxi. Luego, cuando está a punto de despedirse de él en el taxi, él símplemente sale y la sigue a su cuarto.

“Empacá tus cosas.”

Su presencia taciturna y comandos precisos le parecen a ella hipnóticos. Sorprendida de si misma empieza a lentamente preparar una maleta. Cuando salen de la habitación, el le quita su llave y la deja ahí. Aparentemente ella ya no nesecitará de esa vivienda.

Anouk en su nuevo hogar

Ella se muda con él. A un viejo departamento amueblado con muebles antíguos y rústicos, y libros por doquier. El espectador la sigue mientras poco a poco ella se somete, cosa que ella misma apenas nota al comienzo y solamente después llega a contemplar el hecho. Esa misma noche ella duerme en la cama junto a él sin contacto alguno. Al día siguiente se presentan mútuamente.

Su nombre es Anouk. Tiene 30 años y entonces es 20 años menor que él. Paso a paso, él la guía. La castiga por primera vez cuando llega tarde a la cena  – y le enseña modales para comer y vestirse bien  – y como comportarse para complacer y satisfacerlo.

El nombre de la película es “Sirwiñakuy“.

Sirwiñakuy es una expresión de los Aymaras de Los Andes. Se refiere a la tradición en la que un hombre “rapta” a una mujer que es de su agrado y procede a vivir con ella para ver si hacen buena pareja. Este periodo de prueba puede ser corto o largo – inclusive puede durar años. Si queda satisfecho, se casan. Si no, él suelta a la mujer para que vuelva a su casa – en verguenza.

La película muestra la sumisión gradual de una mujer inocente  – y como ella encuentra alegría y amor en ese sometimiento. Es una producción de bajo presupuesto, pero los actores son excepcionales. En particular la joven, Veronica Paintoux, quien logra hacer que el papel de Anouk vibre y se manifieste con la palpable duda, confusión y recalcitrante aceptación de ser dominada. Se siente como permite que sus instintos y sentimiento interno de alegría y plenitud la guían a pesar de incertidumbres generadas por las normas de la sociedad moderna ilustradas en una escena donde se encuentra con un anterior enamorado con el que estuvo en época de secundaria.

Veronia Paintoux is Anouk.

La película fué producida por Jac Avila, que tambien hace el papel protagónico masculino, una figura atractiva, autoritaria  y de buenos modales que lucha con su propia determinación, sus esperanzas y dudas.

La directora es Amy Hesketh, nativa de Maine viviendo en Bolivia. La película fué estrenada el año 2010 y tuvo críticas mixtas. En su blog, Amy Heketh escribe que ha sido acusada de muchas cosas despues del estreno. Se podría decir que eso testifica el hecho de que la película logra emocionar a su publico.

Una cita del blog de Amy:  “Hasta la fecha he recibido 5 críticas de la película, algunas dicen que estoy promoviendo la violencia doméstica, que soy misógena, y que habíto el último círculo del infierno. En la televisión Boliviana me han llamado valiente. Un cinéfilo escribió un ensayo largo y poético sobre la cinta donde claramente entiende lo que trato de comunicar con la película.”

Aquí el link al blog de Amy: Sirwiñakuy

Entonces – ¿porqué escribo sobre Sirwiñakuy?

Disfruté la película. El desarrollo natural sutíl y pausado de la relación entre el hombre y la mujer. Casi como un baile en el cual el hombre toma a la mujer que quiere y lentamente la conduce en el proceso de hacerla suya.

En particular vale mencionar la lucha muy visible de  Anouk – atrapada entre la norma social y sus deseos. Atrapada entre su auto-dependencia y la gratificación de su sometimiento. Reconozco las emociones, el deseo, el querer pertenecer.

Ante mis ojos Amy Hesketh tiene coraje. Presenta el mensaje de la película en sursurros, con genuina sinceridad, autenticidad  – y una belleza no conformista. Tambien con refinamiento y crudeza. No existe circunloquio. La relación es lo que es  – y Anouk puede “tomarlo o dejarlo“.

Y se queda.
Tiene la libertad de irse – pero se queda.
Depende totalmente de su elección – y … se queda.

Se requiere una dirección excelente, una gran actríz y un buen ojo detras del lente para visualizar estas emociones con una presición tan quirúrgica. Me hace recuerdo a la dirección excepcional de Susanne Bier  – y la cinta nos hizo recuerdo al trabajo de Lars von Trier en el cine dogma.

Sáquen sus propias conclusiones.

¡Espero que disfruten de esta maravillosa película!

 

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