Crítica a Le Marquis de la Croix

La siguiente crítica fue publicada el 24 de junio, 2013 en la revista Beverly Hills Outlook.

LANZAMIENTO RECIENTE

Le Marquis de la Croix

CRITICA DE CHARLES LONBERGER

Esta intensa y supremamente enfocada producción boliviana, esplendidamente montada por Amy Hesketh y Jac Avila, con acertados acentos visuales y toques de color, hecha para Decadent Cinema, es una clase magistral en dirección de cine, cortesía de Amy Hesketh.

LeMarquisTeaseCaps00004703En gran parte restringida a un escenario, un calabozo iluminado por la luz de las velas durante la totalidad de su tiempo de duración, Hesketh crea todo un universo. A pesar de que su perspectiva es estrictamente en tercera persona, hay una unión psíquica  que envuelve a la audiencia en lo que es, cuando todo a sido dicho y hecho, una extensa interpretación escenificada.

LeMarquisTeaseCaps00151807Es interesante que a traves del bloqueo de sus actores y un encuadre de composición dramática, ella enfatiza las esferas separadas que ocupan los protagonistas en una experiencia compartida, distanciándolos en lugar de unirlos.

Mila, Amy and Jac en una escena de Le Marquis

Mila, Amy and Jac en una escena de Le Marquis

Abre su película introduciendo el escenario, el que reconocemos de Maleficarum, como un museo, con guía y todo, con dos de los turistas asumiendo la identidad de los protagonistas de la película (lo que sugiere que la película misma es una fantasía de una turista, interpretada por Hesketh como un miembro del tour). Hesketh nos lleva al pasado en el tiempo con un simple corte de edición y no mira atrás pese a que cierra su película con un ingenioso epílogo exhibicionista que nos recuerda su familiaridad con el instrumento central de la producción, un epílogo que muestra, por medio de un té drogado, que el Marquez del título aún tiene sus adeptos.

El instrumento central de la producción

El instrumento central de la producción

Esto es porque el tema central del guión, en español, de Hesketh, es el corazón mismo de la oscuridad, que retrata “la hora de la destrucción” donde un ser humano, una acusada de criminal, una gitana, vendida a otro para ser “dominada, torturada y ejecutada”. En su guión, Hesketh retrata al asesinato como la experiencia erotica por excelencia.  Este control de una persona por otra, previamente explorada mas gentilmente en el drama de relaciones de Hesketh, Sirwiñakuy, es, en su esencia, brutal, aunque tangencialmente presentada, con el Marquez haciendose “responsable” de la gitana que adquirió y, al hacerlo, la salvó de la guillotina.

Zinga, la gitana, sufre el estrapado.

Zinga, la gitana, sufre el estrapado.

Esencialmente pero de forma inteligente, el guión provee un contexto para exhibir fetiches especializados, aunque duraderos,  como la crucifixión, el potro, tortura de pies.

Comprada para ser torturada.

Comprada para ser torturada.

La película nos dá un pequeño espacio de respiro en una secuencia inicial por medio de ambientes exteriores que muestran la arquitectura mestiza barroca de Bolivia, la que en Maleficarum sugieren España, y aquí se aproxíma a una Francia de fantasía.  Notablemente, dadas la condiciones confinadas donde transcurre la acción, la posición de la cámara previene que la experiencia visual se vuelva claustrofóbica. La bien lograda cinematografía de Miguel Inti Canedo es sutilmente de alto brillo, mientras que el montage de Avila funde el Entonces y el Ahora y borra la linea entre lo real y la fantasía. La banda sonora es auténtica y consiste de una canción de Boda Francesa del siglo 17 con un tono apropiadamente siniestro, la que esta contrapuesta por y contra el trasfondo de canciones de la revolución francesa. Este contraste sirve para poner la acción precisamente en la intersección donde la era del romanticismo y el siglo de las luces chocaron.

LeMarquisTeaseCaps01021901El enfoque de Hesketh re-imagina a la actuación de cine como arte escénico y tiene la ventaja de un elenco excepcional para lograrlo.

Jac Avila, como el Marques, claramente se enorgullese de su trabajo y, por esto, nos convence que de verdad, le “deleita aquello a lo que el es adicto”. El “remueve los velos de la modestia” , disfrutando su papel por lo que le ofrece.

LeMarquisTeaseCaps01072513En el papel de su compañera de actuación, el descubrimiento de Hesketh, Mila Joya, una sensual hispana con cabello lujoso, es sometida a todas la formas de crueldad, tanto psicológicas como físicas. Sus ojos “ruegan por más” con un suplicante silencio, incluso cuando rompe ese silencio con agonizantes gritos que hielan la sangre antes de ser quebrantada.

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Un tema recurrente en el trabajo de la compañía productora, que critica a la religión organizada, se expresa cuando el personaje principal cita los pensamientos de De Sade sobre este asunto.

Profundamente perturbadora y totalmente sin concesiones en su tema central, este film, distribuido por Vermeerworks, es imposible de olvidar.

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Mila Joya