La versión ilustrada del la crítica a Muerta Pero Soñando por C. Dean Andersson.

Muerta Pero Soñando de Jac Avila hace de las películas de vampiros lo que Apocalypse Now de Coppola hizo para con las películas de guerra… transforma historias tradicionalmente de horror en bellos trabajos de arte épico.

Me gustó esta película porque no es como cualquier otra película de vampiros que haya visto y he visto montones. Disfruté de mi primera película de vampiros antes de cumplir los 10 años, me asustó tremendamente, me dieron pesadillas por largo tiempo. Entonces, por supuesto, tenía que saber más. Leí libros! Dracula de Stoker, Soy Leyenda de Matheson, Algo de tu Sangre de Sturgeon, El Vampiro, de Ornella Volta, Terror de la Noche de Bernard J. Hurwood, En Busca de Dracula de McNally y Florescue y así, mas y más, hasta que finalmente, no satisfecho con ninguna de las explicaciones sobre como Dracula se convirtió en vampiro, escribí una novela para explicarlo, Soy Dracula, publicada en 1983. Digo todo esto para demostrar que no soy un fresco novato salido de la calle que se mete en asuntos de vampiros y esperando que esto añada peso a mi opinión sobre Muerta Pero Soñando de Avila.

Muerta Pero Soñando es una película entretenida por muchas razones, y tus razones posiblemente serán diferentes de las mías. Pero en mi caso he apreciado la forma como la película me sorprende a cada paso. Los vampiros de Avila, serios, pero al mismo tiempo juguetones, me han cautivado por su originalidad.

Podría asumir en principio que “se equivocó” respecto a las tradiciones sobre Vampiros en cine, que simplemente no sabía lo que hacía. Pero la forma como Avila maneja ese romper las reglas da la impresión reversa que él sabía una verdad secreta e hizo lo correcto y los que se equivocaron son todos los demás, porque los vampiros de Avila me han ayudado a recobrar esos sentimiento de otros mundos que asocié con los Vampiros cuando comencé a estudiarlos de pequeño.

Las actuaciones de Amy Hesketh, que recientemente apareció en  Fangoria, Veronica Paintoux, Mila Joya, y el mismo Avila en el papel de algo así como un Dios Vampiro, son todas debidamente escalofriantes y excelentes.

Los dialogos son a veces sombríamente humoristicos, como aquel entre Hesketh y Paintoux luego de una brutal azotada previa a su ejecución, la que te arranca una inesperada carcajada con palmadas en la pierna incluidas,  una delicia!

Esta es la primera película de vampiros hecha en Bolivia, por si acaso. Algunos de los magníficos escenarios y vistas bolivianas, me transportaron a los paisajes arrebatadores de mi película favorita de Leone, Erase Una Vez en el Oeste.

Pero esta no será la última película de vampiros hecha en Bolivia. Avila ya anunció que tiene planes para realizar una trilogía sobre sus vampiros de la que Muerta Pero Soñando es la solo primera entrega. Y Amy Hesketh ya está rodando su propia película sobre una familia de vampiros, Olalla, basada en una historia de Robert Louis Stevenson. Quizas La Paz se convertirá en el Centro Creativo para Vampiros. O, después de Muerta Pero Soñando, ¡quizas ya lo es!