Crítica a Barbazul por C. Dean Andersson

Como publicita el promo de la película, él ama a las mujeres pero no puede evitar matarlas. Y algunos de esos crímenes en la película son escritos, escenificados y dirigidos por  Hesketh de una forma que hace que se metan por debajo de mi radar de cine de horror de tal manera que me atacan por dentro. He visto demasiadas películas de terror, del tipo que buscan el facilísmo, el de hacerte saltar usando gore y escenas de miedo que desaparecen tan pronto termina la película. Otras, como las clásicas de suspenso, las the Hitchcock or las aquellas ambientadas en penumbras producidas por Val Lewton, que se te meten y que en vez de hacerte reaccionar para no ver más, mantienen tu atención, incluso cuando comienzas a sentir como que te estás entrometiendo en algo privado que no deberías ver. Pero ya es tarde, lo viste. Está en tu mente. Y retorna a ti en momentos raros al día siguiente, y más tarde. Es obvio que Hesketh me a impresionado otra vez.

Cada una de sus película, hasta ahora, Le Marquis de la Croix y Sirwiñakuy, son únicas y un fuerte ejempo de cuán entretenida pueden ser la películas artisticas que rompen moldes y desafían convenciones. Siendo escritor, por supuesto que doy crédito a la forma en la que Hesketh crea la historia fundamental y cuán efectivo resulta el trabajo. Su personaje en Barbazul es una escritora cuyo final es la pesadilla de todo escritor! “Vamos, dame un minuto para terminar esto, está casi listo, solo un momento mas, no me interrumpas ahora, vuelve mas tarde, dejame terminar!” Es una escena diabólica para un que escritor. Pero al menos, a todos aquellos a quienes nos han interrumpido mientras tratábamos de escribir no nos ha ocurrido, espero, lo que le ocurre al personaje de Hesketh! Y después, claro, la cosa se pone peor.

Todos los actores logran grandes actuaciones. La interpretación estilizada de Barbazul por Jac Avila es aristocrática y culta incluso cuando el sociópata dentro de él se da a la tarea de hace el mal a sangre fria, recordándome a las mejores actuaciones de Vincent Price.

Roberto Lopez en el papel de Walter es uno de los mas espeluznantes mayordomos en cine, siniestro sin ser sobre actuado, sutil y efectivo, uno de esos de quienes se piensa que “hay algo que no esta bien pero no puedo decir qué, así que es probablemente mi imaginación, pero…” ese tipo de cosas. Si hubiese un Anti-Batman, este es el Anti-Alfred, o peor aún, “Klove” de la segunda película de Dracula que hizo Hammer Films con Christopher Lee, Dracula, Principe de las Tinieblas.

Pensándolo bien, este podría ser Barbazul Principe de la Tinieblas! El viaje que lleva a Barbazul a su hacienda (castillo) por el camino lleno de curvas, (como los que llevan al Castillo de Dracula) enfatiza cuan lejos de cualquier ayuda están las mujeres que él transporta. Y la campiña por la que pasa el camino me recuerda a esos hermosos, vastos y vacíos desiertos del norte de Arizona donde viví alguna vez.

El personaje inocente y noble de Mila Joya refleja la creciente incomodidad y pánico cuando se da cuenta poco a poco que ha sido atrapada por un monstruo (como Jonathan Harker en el Castillo de Dracula! — y acaba de ocurrírseme que Dracula, de Hesketh, si alguna vez lo hace, seria la versión que finalmente llevaría el clásico de Stoker como debe ser, mejor que cualquiera que lo ha hecho…).

Otra convincente victima interpretada por Veronica Paintoux, mas agresiva, de mundo, como una contraparte al personaje inocente e indefensa de Joya, te hace pensar que ella si se puede cuidar, lo que demuestra lo peor cuando se descubre que no, que ella tampoco puede con Barbazul.

La música original de Brad Cantor y La Negra Figueroa añaden ese toque especial a la película, me recuerda, de alguna manera, y de la mejor forma, al un escore de Goblin para un clásico de Argento.

 

Finalmente “Magnífica” no le hace justicia a la película. “Eros and Thanatos” escrito en grande puede ser una mejor descripción, “Sexo y Muerte”, “Belleza y Horror”, como el rostro de la grandiosa Barbara Steele en el papel de Muriel al final de Castillo de Pesadilla, o el semblante de la Diosa Nordica Hel, mitad bella y seductóramente viva, mitad muerta y disturbadoramente podrida.

En BARBAZUL, no puedes tener a una sin la otra, ¿ves? Como si eso quisieras. Y un bono extra — si has tenido la oportunidad de ver a Richard Burton en el papel de Bluebeard en esa famosa y vieja película, Jac Avila finalmente logrará que el rostro de Burton deje de aparecer en tu mente cuando se mencione el nombre de Barbazul. Entonces, aparte de esta gran nueva película, gracias por eso Amy y Jac!